La Adivinación en la historia.
La adivinación es una creencia muy extendida en todas las culturas. Se basa en el conocimiento de hechos que sucederán en el futuro con la intención de conocer el devenir. En la antigüedad esta práctica solía relacionarse con la guerra, las enfermedades, la agricultura, la caza, el amor y la muerte.
Tanto Platón como Cicerón concebían dos formas de adivinación:
Una inductiva considerada arte y otra natural, deductiva e intuitiva.
Consideraban que los sueños proféticos y los momentos de éxtasis se enmarcaban dentro de la adivinación intuitiva, mientras que los augurios o estudios a través de otras técnicas como la contemplación de los astros, por ejemplo, eran de naturaleza artificial o inductiva.
Con la inspiración, se consideraba que el adivino era poseído por un genio o demonio, que le sumía en un trance o manía, palabra de la cual deriva mantike: Mancias o artes adivinatorias. Nuestros antepasados veían en todas las formas de la naturaleza un auspicium, un mensaje divino que debían interpretar.
En la Antigua Grecia, se creía que el Dios Apolo era el dador del don de la adivinación a través del espíritu de Delfos y este pasaba de una Oráculo a otra después de determinado tiempo.
Las Oráculos Griegas debían ser vírgenes y puras y siempre estaban aisladas en un cuarto revestido generalmente de color purpura ya que este color siempre activaba el poder de ver, cubiertas de incienso y siempre estaban al servicio de su dios: Apolo, quien les otorgaban el poder de Delfos fundiendo el espíritu de la Eterna Vidente al espíritu de la nueva Oráculo.
En la antigua Roma se creían que las divinidades podían comunicarse con ellos inscribiendo en la naturaleza un mensaje que habría de ser descifrado. Eran así los sacerdotes los que se ocupaban de las artes adivinatorias. Si cualquier otra persona no ordenada intentaba interpretar el mensaje divino era sacrificado por sacrilegio y farsa.
Muchos siglos después de que las civilizaciones griegas y romanas desaparecieran, se descubrió que el poder y el conocimiento de los oráculos y sacerdotes no se perdió si no que se condensó en otros tipos de artes: La buena ventura de los gitanos, El tarot, La quiromancia y otras artes ligadas con los elementos utilizados para descubrir el Auspicium.
Fue el modo de vida gitano el que expandió el arte de adivinar y predecir a muchos rincones del mundo, principalmente en toda la Europa Antigua y fueron los gitanos los que esparcieron el arte de adivinar según el territorio donde acamparan:
Los gitanos esparcidos por todas las regiones de la Antigua Europa Oriental (Rumania, Hungría, Eslovaquia y Ucrania) eran grandes conocedores de la Buena venturanza que tiene el mismo principio de las Oráculos Griegas. El conocimiento Supraconsciente de lo que puede suceder en un futuro.
Los gitanos de la zona de Europa Occidental (principalmente en los países de Irlanda, Reino Unido, Francia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, España, Francia, e Italia) eran famosos por el uso de artilugios para buscar la conciencia del conocimiento del futuro: El tarot, La quiromancia, La lectura del pozo del café y el té entre otras.
Mientras que los Gitanos que fueron ligados a las tierras Orientales (Arabia meridional, las tribus beduinas, Los Aqueménides entre otros) se especializaron en las formas etéreas tanto tangibles como intangibles de la interpretación como lo fueron la geomancia, la leconomancia, la oniromancia y la cristalomancia, la intuición y la respuesta de los elementos.
Pero fue su acceso al nuevo continente y la mezcla de creencias lo que hizo que el arte adivinatorio fuera extendido, respetado y conocido en su más grande profundidad hasta el levantamiento de la “Sagrada Inquisición” donde la supraconsciencia o el poder del Ojo Interior quedo replegado, olvidado y/u oculto y el conocimiento de estas artes diversas fue relegado, no al olvido, pero sí a la clandestinidad donde sobrevivió gracias a las pocas personas que supieron guardar el secreto de las artes y pasarlas de generación en generación.
Cuando, en el año 1736, fue abolida la ley contra la magia y la brujería empezaron a verse los primeros pinos de que las artes místicas no desparecieron y en el año de 1921 después de una ardua investigación por la Doctora Antropóloga Margaret Alice Murray fue descubiento que artes como el tarot, la quiromancia, la geomancia o el Scrying había sobrevivido y eran muy común encontrar personas que las practicaran ya sea como medio de entretenimiento o de subsistencia.
En la actualidad hay muy pocas personas con el poder del Ojo Interior despierto pero incluso así podemos encontrar que los Adivinos no nos hemos extinguido si no que por el contrario aunque somos pocos, somos fuertes y aunque pulula el fraude y la inventiva, el fino arte de la Adivinación está lejos de ver su fin.
El pergamino del primer taller esta junto a la clase y sus respuestas deben ser enviadas a mas tardar el día Sábado 10 de Marzo a mi correo (dazu18@gmail.com), después de esa fecha y por cada día de demora se les descontará 100 puntos al taller y por consiguiente a su casa.
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